A través de un reporte realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) se dio a conocer que en la capital de Puebla un total de 89 mil 76 personas se encuentran en pobreza extrema, las cuales padecen hambre, ya que no cuentan con recursos suficientes para acceder a una canasta alimentaria nutritiva, pese a lo cual la Federación y el municipio han desaparecido programas como los comedores comunitarios y la entrega de despensas.
En ese marco, Matías Rivero, secretario de Bienestar en el ayuntamiento que preside el panista Eduardo Rivera Pérez, aseveró que la carencia alimentaria y la pobreza en general no se resuelven con la entrega de miles de despensas, como sucedió en pasadas administraciones, y que, por el contrario, se debe enseñar a las personas en situación de marginación a trabajar para ganarse su alimento.
Es obligación de las autoridades de los tres niveles de gobierno combatir la desigualdad y la marginación, pero lo dicho por el funcionario municipal exhibe la insensibilidad que suele caracterizar a servidores públicos que están alejados de la realidad y, por tanto, lejos de ayudar a mejorar las condiciones de miseria de miles de personas, contribuyen a ello al ser omisos por visiones reducidas.
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