La CDH alista una recomendación general para que se legisle y establezca un protocolo que permita el uso de la fuerza en los casos de linchamientos en Puebla, pero sin caer en excesos, con el fin de tener una mejor actuación y evitar que se registren victimas por estos hechos.
En entrevista, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CDH), José Félix Cerezo Vélez, quien indicó que esto lo hacen ante los linchamientos que se han registrado en el estado, que de 2020 a la fecha suman cinco consumados, aunque en lo que va del año se han contabilizado13 intentos, esto con cifras de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Recordó que los consumados han sido en Huixcolotla, Acatlán de Osorio, San Nicolás Buenos Aires, Huauchinango, y Tlacotepec de Benito Juárez, en los que han emitido recomendaciones, casos en los que como comisión abren los expedientes de queja y solicitan información a la Fiscalía.
Manifestó que la persistencia de casos en los que pobladores se quieren hacer justicia por propia mano es un “flajelo”, y si bien se tienen un protocolo para estos hechos, fue el que se elaboró tras la resolución de la CNDH por el linchamiento que dio de los hermanos José y David Copado Molina.
Sin embargo, dijo que con la derogación en 2019 de la denominada “Ley Bala”, que en su momento impulsó el exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, que derivó en el enfrentamiento entre policías y pobladores de Chalchihuapan en 2014, no hay un mecanismo legal que regule el uso de fuerza.
«Falta que haya un mecanismo de reacción, esto es un grupo especializado que puedan usar hasta helicóptero y que utilicen medidas de dispersión o disuasión y no utilizar la ley bala como disparar los cartuchos en forma horizontal que se convierte en un proyectil que fue lo que mató al niño”, asentó.
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