Estudiantes y docentes marchan en defensa de la educación gratuita y de calidad, desafiando las políticas de ajuste del presidente Milei.
En una movilización sin precedentes, miles de estudiantes, docentes y egresados argentinos inundaron las calles el martes para expresar su rechazo a los recortes presupuestarios a la universidad pública. La medida, impulsada por el presidente Javier Milei en su política de ajuste, ha generado un profundo malestar en la comunidad educativa.
Las protestas se llevaron a cabo en las principales ciudades del país, desde Buenos Aires hasta Córdoba, con una participación activa de los 57 centros universitarios nacionales. En Buenos Aires, las columnas de manifestantes se congregaron frente a las 13 facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), para marchar hacia la emblemática Plaza de Mayo. La escena estaba llena de estudiantes sosteniendo libros y carteles con imágenes de Mafalda, simbolizando su lucha por la educación.
Pablo Vicenti, estudiante de Medicina en la UBA, expresó su preocupación: «El gobierno está atacando nuestra universidad pública con argumentos falaces sobre la falta de fondos. La realidad es que priorizan otros gastos en lugar de invertir en educación».
La crisis presupuestaria se intensificó cuando el gobierno decidió mantener el mismo presupuesto de 2023 para este año, a pesar de la inflación interanual que alcanzó el 290% en marzo. Javier Milei, al anunciar un superávit en las cuentas públicas, desató aún más la indignación al minimizar la importancia de la educación pública.
Tras las intensas protestas, el gobierno accedió a aumentar un 70% las partidas de gastos de funcionamiento en marzo y mayo, además de asignar fondos extraordinarios para hospitales universitarios. Sin embargo, la comunidad educativa sostiene que estas medidas son insuficientes.
El rector de la Universidad Nacional de San Luis, Víctor Moriñigo, destacó la crítica situación salarial de los docentes, con tres de cada cuatro profesores viviendo bajo la línea de pobreza. Además, el aumento desproporcionado en las tarifas de energía, que se incrementaron un 500% este mes, pone a las universidades al borde de la parálisis.
Las cifras de asistencia a la marcha varían según las fuentes. Mientras el gobierno estima cerca de 180 mil personas, los organizadores hablan de un millón de manifestantes en la Plaza de Mayo.
Figuras políticas prominentes como Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Sergio Massa, Axel Kicillof, y Nicolás del Caño se unieron a la marcha, reflejando la amplia oposición al ajuste educativo.
La presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández, resaltó la importancia de la universidad pública como pilar de la democracia y el desarrollo social. Mientras tanto, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, desde el balcón del Instituto Patria, mostró su apoyo al reclamo, rememorando su época como estudiante universitaria.
Leandro Santoro denunció la amenaza gubernamental de aplicar protocolos antipiquete para desmovilizar a los estudiantes. Axel Kicillof y Verónica Magario, gobernador y vicegobernadora respectivamente, destacaron la contradicción de un gobierno que celebra superávits mientras el pueblo sufre.
You must be logged in to post a comment Login