Una multitud de aproximadamente 300 personas linchó a tres hombres señalados como presuntos responsables del secuestro de una niña en la comunidad de San Juan Amecac, municipio de Atzitzihuacán, Puebla. Las autoridades locales confirmaron el incidente ocurrido la tarde del sábado, en una localidad cercana a la capital del país.
Los hechos se desencadenaron cuando los habitantes, indignados por el presunto delito, decidieron tomar justicia por su cuenta. Según reportes, los tres hombres fueron golpeados y colgados hasta perder la vida, en un acto de justicia comunitaria que refleja la creciente frustración por la impunidad en ciertos sectores del país.
Los linchamientos se han convertido en un fenómeno recurrente en México, particularmente en comunidades rurales afectadas por la inseguridad y la falta de confianza en las autoridades judiciales. De acuerdo con especialistas, estas acciones suelen estar motivadas por la percepción de que las instituciones no garantizan justicia, llevando a la población a actuar de manera violenta y colectiva.
Este no es un caso aislado. En junio pasado, en el municipio de Atlixco, Puebla, cuatro hombres fueron linchados y quemados por una multitud que los acusaba de robo de vehículo. De igual manera, en marzo, la ira desatada por el asesinato de una niña de ocho años en Taxco, Guerrero, llevó a los pobladores a linchar a la presunta responsable.
Las autoridades han reiterado llamados a la población para evitar estos actos y han subrayado la importancia de permitir que los procesos judiciales sigan su curso. Sin embargo, la creciente desconfianza en las instituciones legales sigue alimentando estas expresiones de justicia por mano propia.
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