Hasta un 55.3 por ciento cayó la inversión extranjera directa (IED) en Puebla durante el primer trimestre de 2025, una baja significativa frente al mismo periodo de 2024, cuando se captaron 860.8 millones de dólares. En contraste, este año apenas ingresaron 384.4 millones, según datos de la Secretaría de Economía federal.
Pese a la caída, el monto registrado entre enero y marzo representa el octavo más alto desde 2006 para un primer trimestre, lo que sugiere una desaceleración más que un desplome total. Sin embargo, los flujos de capital muestran señales preocupantes, especialmente en sectores clave como el automotriz.
Uno de los golpes más duros fue en la reinversión de utilidades, que se desplomó 63.9 %, al pasar de 1,073.4 millones a 387.9 millones de dólares. Esto indica que muchas empresas extranjeras decidieron no reinvertir sus ganancias en el estado.
En cuanto al origen de los recursos, Alemania dejó de liderar la inversión: pasó de aportar 754.1 millones de dólares a apenas 120.2 millones, una contracción de 84.1 %. Estados Unidos, por su parte, se convirtió en el principal inversor con 250.5 millones.
Las nuevas inversiones se mantuvieron prácticamente estancadas. Aunque mejoraron ligeramente respecto al año anterior, apenas alcanzaron 1 millón de dólares, lo que limita las posibilidades de crecimiento y generación de empleo a futuro.
El sector automotriz, uno de los pilares de la economía poblana, sufrió una baja del 86.6 % en la fabricación de automóviles y camiones, lo que refleja la pérdida de dinamismo de la industria manufacturera. Otros sectores como la construcción y el comercio tampoco lograron levantar cabeza.
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