Durante 2025, Puebla ha experimentado un alarmante aumento en crímenes de odio dirigidos a personas de la comunidad LGBTIQ+. Hasta ahora, se han registrado dos incidentes significativos: un homicidio en febrero y una reciente agresión con arma blanca contra Fabián Barrales, ocurrida en una taquería de la capital.
El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio documentó el primer asesinato sin proporcionar detalles específicos, mientras que Fabián fue apuñalado en el cuello y la cabeza por un agresor que huyó del lugar. La víctima, a través de un video difundido en redes sociales, calificó el ataque como un crimen motivado por odio y solicitó a las autoridades su pronta intervención.
Desde 2014, al menos 26 asesinatos por orientación sexual o identidad de género han sido registrados en Puebla, aunque activistas advierten que el número real es mayor debido al subregistro y la falta de una tipificación adecuada en los procesos legales. En 2024, casos como el del influencer Fernando Ortega, conocido como “DimeYao”, y la mujer trans Diana N., asesinada tras una persecución, evidenciaron la persistencia de esta violencia.
Colectivos como “Lengua de Bruja” han denunciado la falta de respuesta efectiva por parte de la Fiscalía General del Estado y la Comisión de Derechos Humanos de Puebla, acusando que muchos casos se cierran sin investigaciones o simplemente no reciben seguimiento, dejando a las víctimas y sus familias sin justicia.
A nivel nacional, en 2025 ya se registran 28 crímenes de odio contra la comunidad LGBT+ en varios estados, lo que refleja un problema estructural que requiere atención urgente.
Las organizaciones defensoras de derechos humanos hacen un llamado a las autoridades poblanas para fortalecer los mecanismos de protección y garantizar el acceso a la justicia para la comunidad LGBT+, ante el preocupante aumento de la violencia motivada por odio.
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