Durante 2024, Puebla registró más de 8,700 embarazos en menores de edad, según cifras oficiales obtenidas a través de transparencia de la Secretaría de Salud estatal. Casos alarmantes incluyen a una niña de 11 años en Puebla capital embarazada por un hombre de 32 años, y otras menores similares en Izúcar de Matamoros y Tehuacán, algunas con parejas que les llevan hasta 21 años de diferencia.
De ese total, 8,135 son adolescentes y 568 niñas menores de 12 años, posicionando a Puebla como la entidad con mayor número de niñas madres en el país. En particular, cinco casos involucran a niñas entre 10 y 12 años que dieron a luz en el estado, reflejando un patrón preocupante de violencia y abuso sexual.
Además, solo se tiene registro oficial de 3,400 nacimientos y 526 abortos, por lo que el destino de aproximadamente 4,800 embarazos no está documentado. Esta falta de claridad ha generado alarma entre activistas y organizaciones civiles, quienes exigen mayor atención y acciones para proteger a las menores.
La escritora Ashley Frangie impulsó el debate al evidenciar estos casos en redes sociales, señalando el silencio institucional ante lo que podría ser abuso sistemático. La activista Olimpia Coral también condenó la normalización del abuso sexual infantil y lamentó que el sistema obligue a estas niñas a convertirse en madres, subrayando que “son niñas, no madres”.
En México, 14 estados reportan casos similares, con Puebla liderando la lista, seguido por Veracruz y Chiapas. La gravedad de estas cifras llama a fortalecer las políticas de prevención, atención y justicia para proteger los derechos de niñas y adolescentes.
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