El aseguramiento de 25 pipas que transportaban alrededor de 82 mil litros de hidrocarburo de procedencia ilícita en la comunidad de San José Carpinteros, municipio de Tepeaca, marcó uno de los operativos más relevantes contra el robo de combustible registrados recientemente en la región.
La acción fue resultado de un despliegue coordinado entre corporaciones estatales y fuerzas federales, que detectaron movimientos inusuales de transporte pesado en caminos rurales, lo que permitió ubicar el punto donde presuntamente se almacenaba y movilizaba el combustible extraído de manera ilegal.
De acuerdo con reportes preliminares, el hidrocarburo habría sido sustraído directamente del ducto Tula–Guadalajara, una infraestructura estratégica que en los últimos años ha sido blanco constante de grupos dedicados al robo y comercialización clandestina de combustibles.
Durante el operativo, realizado entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, también fueron localizadas cinco camionetas que presuntamente eran utilizadas para labores de vigilancia y resguardo del traslado del combustible, lo que sugiere una operación logística estructurada.
En el despliegue participaron elementos de la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Estatal, quienes establecieron cercos de seguridad en brechas y accesos carreteros para impedir la huida de posibles responsables.
De manera extraoficial, se informó que no se registraron personas detenidas durante el aseguramiento, por lo que las unidades, el hidrocarburo y demás indicios quedaron a disposición del Ministerio Público federal para la integración de las carpetas de investigación correspondientes por delitos en materia de hidrocarburos.
El decomiso ocurre en un contexto de creciente tensión y violencia vinculada al robo de combustible en la región de Tepeaca, donde las autoridades mantienen operativos de inteligencia y vigilancia ante la disputa de grupos criminales por el control de estas actividades ilícitas.






