El sistema penitenciario en Puebla atraviesa una crisis grave, especialmente en el Centro Penitenciario Distrital de Libres considerado el peor de México. Aunque las cárceles de la entidad varían en tamaño, comparten problemas como hacinamiento, falta de recursos y programas de rehabilitación. Estas condiciones reflejan fallas estructurales en el sistema de justicia penal.
El Centro Penitenciario de Libres, con capacidad para 34 internos, actualmente alberga más del doble, lo que genera hacinamiento extremo. Esta situación ha sido calificada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) con una puntuación de 3.81 sobre 10, una de las más bajas del país. Las condiciones dentro del penal son consideradas inhumanas.
El hacinamiento no es el único problema grave en esta prisión. La salud, alimentación e higiene son deficientes, lo que pone en riesgo la vida de los internos. Las instalaciones insalubres afectan su bienestar físico y mental, convirtiendo la prisión en un lugar de sufrimiento constante.
Rodolfo Luna, investigador de la Ibero Puebla, destacó que las evaluaciones de las cárceles en Puebla no reflejan con precisión la realidad. Aunque algunos penales han obtenido mejores calificaciones, estos informes se enfocan en aspectos físicos y no en las experiencias de los internos. Esto limita la veracidad de las conclusiones.
La falta de programas de reinserción social es otro problema grave en el penal. Los reclusos carecen de acceso a actividades educativas o laborales que los preparen para su regreso a la sociedad. Esta falta de preparación contribuye a la reincidencia y perpetúa el ciclo de criminalidad.
A pesar de los problemas evidentes, las autoridades no han tomado medidas efectivas para mejorar la situación. La falta de inversión en infraestructura, personal capacitado y programas de rehabilitación sigue siendo un obstáculo. Es necesario que se implementen cambios para garantizar condiciones dignas y la rehabilitación de los internos.
You must be logged in to post a comment Login