El incremento de denuncias por pérdida irregular de tierras en distintos municipios del estado ha puesto en circulación el nombre de una red que opera con aparente sistematicidad en la transferencia forzada de propiedades. A ese esquema se le ha denominado “Cártel del Despojo”, concepto utilizado para describir una dinámica que combina presión legal, procedimientos irregulares y presunta complicidad institucional.
Desde la gestión estatal, el gobernador Alejandro Armenta reconoció la existencia de señalamientos sobre despojo de predios y aseguró que su gobierno mantiene monitoreo constante para frenar abusos. Advirtió que este tipo de prácticas pueden involucrar a actores con influencia en registros públicos, inmobiliarias e incluso despachos jurídicos con capacidad para formalizar transacciones con apariencia legal.
Testimonios recabados entre propietarios afectados aseguran que el despojo no siempre inicia con violencia física, sino con litigios exprés, documentos cuestionados o compraventas que avanzan sin notificación clara al dueño original. Una vez finalizado el trámite, el inmueble cambia de manos con validez administrativa, aun cuando existan alegatos de falsificación o irregularidades de origen.
Especialistas en derecho agrario señalan que el problema se agrava cuando la autoridad no interviene de forma oportuna, pues los procesos registrales avanzan y blindan jurídicamente al nuevo poseedor. Recuperar propiedades bajo ese escenario se vuelve complejo, costoso y, en la mayoría de los casos, tardío.
Productores y ejidatarios han solicitado auditorías a notarías y revisión sistemática de expedientes inmobiliarios para detectar patrones repetidos. Alertan que la expansión de este modelo podría alcanzar zonas con alta plusvalía, donde cada hectárea representa un interés comercial considerable.
El llamado “Cártel del Despojo” se ha convertido en un síntoma de alerta pública. Aunque el gobierno asegura vigilancia y acciones preventivas, la inquietud social persiste y los casos registrados continúan sin una ruta de contención definitiva.






