Autoridades de Puebla aseguraron una bodega clandestina en la colonia Morelos donde se elaboraban refrescos apócrifos de cola. En el operativo fueron incautadas decenas de garrafas con líquidos de color oscuro, etiquetas falsificadas y maquinaria improvisada para embotellar y empacar la bebida.
El producto elaborado en esta instalación se mezclaba con refrescos auténticos y se distribuía de manera informal, sin que los consumidores pudieran distinguir entre las versiones originales y las falsificadas. Videos del operativo, difundidos en redes sociales, evidenciaron la magnitud de la producción y la facilidad con la que las bebidas pirata podían llegar al público.
Las autoridades señalaron que este tipo de producción representa un riesgo sanitario, ya que los refrescos elaborados de manera clandestina no cumplen con normas de inocuidad ni supervisión alimentaria. La mezcla con productos genuinos aumenta la posibilidad de consumo inadvertido por parte de los compradores.
La bodega fue asegurada y las investigaciones continúan para identificar a los responsables y evitar que la operación clandestina se reproduzca en otros puntos de la ciudad.
En casos anteriores, se habían detectado instalaciones similares en otras entidades, como Iztapalapa y Los Reyes La Paz, en el Valle de México, donde también se producían y distribuían refrescos falsificados, pero el foco principal de esta investigación se centra en Puebla.
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