La ciudad de Puebla fue escenario de dos balaceras relacionadas con intentos de asalto, dejando como saldo dos personas heridas. Los incidentes ocurrieron en las zonas de Las Ánimas y Angelópolis, donde los delincuentes intentaron despojar a sus víctimas de dinero, pero se enfrentaron a la resistencia de los involucrados, resultando en enfrentamientos violentos.
El primer tiroteo se registró en Las Ánimas, específicamente a las afueras de una sucursal bancaria en Plaza Diamante. Allí, un cuentahabiente, tras realizar un retiro, fue abordado por los asaltantes. Sin embargo, los escoltas del hombre reaccionaron rápidamente, logrando desarmar a los delincuentes. Durante el enfrentamiento, el cuentahabiente fue alcanzado por tres disparos en el abdomen y recibió un golpe en la cabeza.
A pesar de las heridas, el cuentahabiente logró subir a su camioneta, donde sus escoltas pidieron ayuda a las autoridades y servicios de emergencia. Paramédicos llegaron al lugar, atendieron al herido y lo trasladaron a un hospital para recibir atención médica especializada. La zona fue acordonada por elementos de la Policía Municipal y Estatal, así como peritos de la Fiscalía General del Estado, quienes iniciaron las investigaciones para dar con los responsables.
Poco después, en la zona de Angelópolis, ocurrió otro tiroteo en Plaza Kentro, ubicada sobre la Vía Atlixcáyotl. Tres sujetos armados intentaron asaltar a un cuentahabiente que acababa de retirar una considerable cantidad de dinero. Un exmilitar, que se encontraba como testigo del suceso, intentó intervenir para evitar el robo, pero durante el enfrentamiento, recibió un disparo.
Los delincuentes, al igual que en el primer incidente, huyeron del lugar en un vehículo, tomando dirección hacia la misma vialidad. Elementos de seguridad estatal, policías municipales y paramédicos de San Andrés Cholula llegaron al sitio para brindar atención al exmilitar, quien fue trasladado a un hospital para su valoración médica.
Ambos incidentes resaltan la creciente preocupación por la seguridad en Puebla, particularmente en áreas con alta afluencia de personas y transacciones bancarias. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables de estos ataques violentos.






