La comunidad LGBT+ y colectivos de derechos humanos de Puebla exigieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) que el asesinato de Leonel “N”, un maestro de 27 años, sea investigado como un posible crimen de odio. El docente fue encontrado sin vida en su domicilio de la colonia Vista Hermosa, Santiago Miahuatlán, con heridas por arma punzocortante y signos de violencia.
Activistas señalaron que Leonel había sido víctima de acoso y burlas debido a su expresión de género y orientación sexual, por lo que consideran indispensable que la investigación no descarte la violencia por prejuicio como móvil del homicidio. Kevin Williams, del colectivo Grupo G Tehuacán, destacó que la violencia hacia personas LGBT+ “también mata” y criticó la falta de protocolos adecuados en la preservación de la escena del crimen.
El hallazgo del cuerpo se realizó tras la alerta de vecinos, quienes notaron la vivienda abierta y la ausencia del maestro durante el día. Inicialmente, se reportó el robo de algunas pertenencias, pero familiares y activistas insisten en que esto no puede ser la única línea de investigación.
La indignación creció cuando se supo que la vivienda permaneció sin resguardo hasta el día siguiente, lo que podría poner en riesgo la integridad de la evidencia, según la comunidad LGBT+. Mientras tanto, amigos y compañeros de Leonel expresaron su dolor por la pérdida del joven, comprometido con la educación y con su comunidad.
Leonel trabajaba como docente en el preescolar Netzahualcóyotl, en Zoquitlán, y era egresado de la Universidad Pedagógica Nacional de Tehuacán. Su asesinato ha motivado la convocatoria a una marcha pacífica en Tehuacán, para exigir justicia y una investigación exhaustiva que considere todas las líneas posibles.
La familia del docente pidió respeto, evitar la desinformación y garantizar que el caso no quede impune, mientras los colectivos insisten en que se reconozca el homicidio como un crimen de odio y se implementen protocolos adecuados para casos similares.






