La Secretaría de Seguridad Pública de Puebla realizó cateos simultáneos en varios centros penitenciarios del estado, incluyendo los de Puebla capital, Tehuacán y Huauchinango, donde decomisaron una gran cantidad de objetos prohibidos y detectaron posibles actividades ilícitas dentro de las instalaciones.
Durante los operativos se aseguraron teléfonos celulares, objetos punzocortantes, sustancias ilegales, aparatos electrónicos y otros materiales no autorizados que facilitan la comunicación y operación de redes criminales desde el interior.
Estas acciones forman parte de una estrategia de inspecciones periódicas y sorpresivas que busca fortalecer la seguridad y promover la reinserción efectiva, cortando las vías que utilizan los internos para coordinar actividades delictivas y extorsiones.
Todo lo decomisado fue entregado a las autoridades ministeriales para continuar las investigaciones, mientras que algunos reos vinculados a estos hallazgos serán reubicados para desmantelar estructuras delictivas internas.
El secretario de Seguridad Pública destacó que estos operativos se mantendrán de forma constante, principalmente en penales con altos índices de incidentes, como parte del compromiso institucional para garantizar un ambiente seguro.
Además, se trabaja en iniciativas legislativas para endurecer sanciones contra quienes introduzcan dispositivos prohibidos en los centros penitenciarios, con penas que podrían alcanzar hasta 12 años de prisión.
Con estas medidas, las autoridades buscan frenar el ingreso ilegal de objetos que facilitan la delincuencia desde el interior y asegurar que los penales cumplan su función de rehabilitación y seguridad.
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