Néstor Camarillo deja el PRI y mantiene su escaño: polémica en Puebla

El senador Néstor Camarillo Medina oficializó su renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI), anunciando que enfocará sus esfuerzos en lo que llama una “auténtica agenda ciudadana” desde el Senado. La decisión se dio a conocer mediante un video difundido en sus redes sociales, donde subrayó que no buscará continuar al frente del partido en Puebla.

Camarillo insistió en que su salida no cambia su postura política: afirmó que seguirá promoviendo una oposición “responsable e inteligente”, con los ciudadanos como eje central de sus decisiones. Sin embargo, su anuncio generó debate al mantener la curul senatorial obtenida por la coalición opositora, que incluía a Acción Nacional (PAN).

La dirigencia estatal del PRI quedó en manos de la diputada Delfina Pozos Vergara, quien asumió el cargo de forma temporal y participará en el proceso de renovación de la dirigencia que iniciará en septiembre. La salida de Camarillo coincide con el peor desempeño electoral del partido a nivel estatal y nacional, lo que aumenta la percepción de crisis interna.

La polémica se intensificó con las críticas de líderes panistas, quienes consideraron que la senaduría correspondía moralmente a Acción Nacional. Humberto Aguilar Coronado, Genoveva Huerta y Mario Riestra acusaron a Camarillo de traicionar al electorado y de priorizar intereses personales sobre acuerdos de coalición.

A nivel nacional, circulan especulaciones sobre el futuro político de Camarillo, señalando que podría integrarse a Movimiento Ciudadano o al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aliado de la Cuarta Transformación. Su decisión refleja tensiones internas y la fragmentación de las antiguas coaliciones opositoras.

El distanciamiento entre Camarillo y antiguos aliados, como Mario Riestra, evidencia la dificultad de mantener la unidad en un escenario donde los intereses personales y la reconfiguración partidista marcan la agenda. La renuncia del senador marca un punto crítico en la política poblana y anticipa un reacomodo de fuerzas de cara a los próximos procesos electorales.

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Redaccion
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