Más de 2 mil 500 cabezas de ganado se perdieron tras las fuertes lluvias registradas en la Sierra Norte de Puebla, el presidente de la Unión Ganadera Regional del norte del estado, Ardelio Vargas Fosado, lamentó que si bien existe un seguro para atender estas crisis, los productores temen que no sea suficiente para cubrir los daños.
Explicó que en dicha región se tiene un hato superior a las 250 mil cabezas, lo que la convierte en una de las zonas más productivas del estado. Además de la pérdida de animales, los ganaderos reportaron afectaciones en comederos, pozos, cercas y otras estructuras indispensables para mantener la actividad pecuaria.
El censo de afectaciones no se ha podido concluir, debido a que aún se trabaja en las distintas comunidades donde persisten caminos dañados y zonas de difícil acceso. Vargas Fosado señaló que en algunos casos los animales arrastrados por la corriente han comenzado a aparecer en zonas bajas, lo que complica el conteo final.
Ante esta situación, la Unión Ganadera Regional mantiene coordinación con la Secretaría de Desarrollo Rural para establecer un plan de apoyo emergente que permita reactivar la producción y atender los daños materiales más urgentes.
El dirigente reconoció que la magnitud de las pérdidas es una de las más graves de las últimas décadas, incluso superior a las registradas en 1999, por lo que hizo un llamado a las autoridades estatales y federales a agilizar los mecanismos de ayuda.
Pese al panorama adverso, Vargas Fosado aseguró que los productores buscarán mantener la calidad del hato y preservar la posición de la región entre las de mayor productividad del país.
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