Ante el aumento de redadas y deportaciones en distintas ciudades de Estados Unidos, el gobierno de Puebla implementará una red de comedores populares y albergues en las sedes de Mi Casa es Puebla en Nueva York, Passaic y Nueva Jersey, como parte de una estrategia de asistencia a los migrantes afectados por la política migratoria estadounidense.
Hasta octubre de este año, más de 7 mil 150 poblanos han sido deportados, de acuerdo con el Instituto Poblano de Asistencia al Migrante (IPAM). Ante la intensificación de los operativos migratorios, el gobierno estatal enviará recursos económicos a las sedes de Mi Casa es Puebla para garantizar que quienes permanecen en Estados Unidos puedan acceder a alimentos, colchonetas y cobijas para un descanso temporal en condiciones seguras.
Las autoridades estatales detallaron que la operación de estos espacios se basará en la colaboración directa con líderes comunitarios poblanos radicados en Estados Unidos, quienes coordinarán la entrega de apoyos y la atención de emergencia. Además, los recursos serán utilizados para la compra local de insumos, con el objetivo de apoyar también a los comercios en las zonas donde se ubican los migrantes.
El programa forma parte de un plan de apoyo humanitario que busca replicar el modelo del Sistema Estatal DIF, brindando atención alimentaria y acompañamiento a las familias migrantes afectadas por la pérdida de empleo o vivienda. Asimismo, el IPAM ha fortalecido su red de asistencia jurídica, ofreciendo asesorías gratuitas para la defensa legal de los poblanos en situación irregular.
El titular del IPAM informó que en los últimos meses se han firmado más de 160 convenios de colaboración con organizaciones y consulados para agilizar trámites del registro civil, necesarios para los procesos de regularización. En paralelo, se han distribuido más de mil 200 comidas calientes y mil despensas en Chicago y sus suburbios.
Como parte del esfuerzo comunitario, el migrante poblano Arturo Cruz anunció la donación de 60 mil dólares en productos alimenticios, los cuales serán destinados a fortalecer la entrega de despensas y apoyar a connacionales que enfrentan condiciones precarias en territorio estadounidense.






