Puebla ha registrado 80 intentos de linchamiento en tan solo cuatro meses de 2025, según reveló el secretario de Gobernación estatal, Samuel Aguilar Pala. De estos intentos, uno fue consumado, lo que resalta la persistencia de este fenómeno de violencia comunitaria.
A pesar de los esfuerzos por frenar estos actos, se estima que actualmente se ha llegado a registrar un caso cada dos días, el funcionario admitió que la violencia sigue siendo un problema crítico.
En uno de los casos más recientes, en el municipio de Atzitzihuacan, tres personas fueron rociadas con gasolina y estuvieron a punto de ser linchadas. Afortunadamente, las autoridades lograron intervenir a tiempo, rescatando a las víctimas con vida gracias al protocolo estatal contra linchamientos, en el que participaron la Secretaría de Seguridad Pública, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional.
Las autoridades coinciden en que muchos de estos linchamientos están relacionados con situaciones de violencia familiar y desinformación. La desconfianza hacia las autoridades y la falta de recursos para resolver conflictos familiares o comunitarios parecen ser factores clave que alimentan estos brotes de violencia colectiva.
El secretario Aguilar también destacó que, aunque el número de linchamientos consumados ha disminuido, la violencia sigue siendo un desafío constante. En 2024, Puebla cerró con 11 linchamientos consumados, la cifra más alta en los últimos cinco años, lo que muestra una tendencia preocupante en la región.
Actualmente, el Código Penal del Estado clasifica estos actos como homicidio tumultuario, ya que el linchamiento no está tipificado como delito. La Comisión de Derechos Humanos ha propuesto una reforma legislativa para reconocer explícitamente el linchamiento como un delito, con el objetivo de que se tomen medidas más efectivas para prevenir estos hechos.
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