En 2025, Puebla ha registrado 146 defunciones por VIH/SIDA, cifra que confirma que, pese a la reducción sostenida en la última década, la enfermedad continúa siendo una causa relevante de muerte en el estado. Las autoridades de salud señalaron que los fallecimientos mantienen una tendencia a la baja en comparación con años anteriores, pero advierten que el virus sigue activo entre la población.
De acuerdo con los registros oficiales, cada 30 horas una persona muere en Puebla a causa de este padecimiento. La Secretaría de Salud estatal subrayó que el impacto continúa siendo significativo a pesar de la disponibilidad de tratamiento y los esfuerzos de atención especializada.
Durante los actos conmemorativos del Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA, la directora de Salud Pública y Vigilancia Epidemiológica, Crisbel Domínguez Estrada, informó que el promedio anual de nuevos casos se ha mantenido estable en los últimos diez años, con alrededor de 800 diagnósticos por año. En lo que va de 2025 ya se contabilizan 770 nuevos contagios, lo que posiciona a la entidad en el noveno lugar nacional.
Actualmente, 5 mil 959 personas reciben atención en los Capasits y en los Servicios de Atención Integral Hospitalaria (SAIH). La dependencia atribuye la disminución de la letalidad a la disponibilidad de medicamentos antirretrovirales y la atención oportuna, pues en 2014 la tasa de mortalidad era del 2.79 por ciento y para este año se redujo al 2.1 por ciento.
Como parte de las acciones preventivas, el titular de la Secretaría de Salud, Carlos Alberto Olivier Pacheco, anunció actividades masivas en la capital del estado y tres ferias sanitarias enfocadas en la detección y prevención del VIH. Se tiene previsto distribuir un millón y medio de condones, así como aplicar más de 71 mil pruebas rápidas.
Además, se prevé la apertura de un nuevo SAIH en el municipio de Teziutlán, con el objetivo de ampliar la cobertura del tratamiento retroviral para quienes actualmente deben trasladarse hasta la capital. La autoridad estatal afirmó que estas acciones buscan reducir diagnósticos tardíos y fortalecer la prevención en las regiones donde el virus mantiene mayor incidencia.






