Puebla enfrenta un problema creciente de ordeña ilegal de gas LP, con un promedio de una a tres tomas clandestinas detectadas diariamente en la región conocida como el Triángulo Rojo. Durante la primera mitad de 2025, se localizaron un total de 210 puntos ilícitos, informó el capitán primero de Infantería de Estado Mayor de la 25 Zona Militar, Luis Fernando Terán Contreras.
Uno de los recientes operativos se realizó en San Juan Acozac, municipio de Los Reyes de Juárez, donde fue descubierto un punto de extracción ilegal en el ducto Cactus-Guadalajara. Este ducto, que atraviesa aproximadamente 150 kilómetros de territorio poblano, ha sido epicentro de estas actividades ilícitas, especialmente durante el mandato del exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
El hallazgo ocurrió en un campo de cultivo de romero, ubicado a escasa distancia de campesinos que trabajaban la tierra y de su ganado. La cercanía con la autopista Puebla-Orizaba, una vía de alta circulación vehicular, aumenta el riesgo para la población y el transporte que transita por la zona.
Para atender la amenaza, se desplegó un operativo conjunto entre el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Policía Estatal y personal de Petróleos Mexicanos (Pemex). Tras recibir las coordenadas exactas, las fuerzas comenzaron una patrulla por caminos mayormente de terracería, enfrentándose a riesgos propios de la presencia de huachicoleros en la región.
Al acercarse al punto sospechoso, los equipos proceden a delimitar el área y solicitar la evacuación de personas que se encuentren cerca, para iniciar el protocolo de cancelación de la toma clandestina. Este proceso, que puede durar entre seis y ocho horas, busca eliminar el riesgo para la población y recuperar la seguridad en la infraestructura.
La constante detección y neutralización de estos puntos ilegales refleja el reto permanente que enfrentan las autoridades para combatir el robo de hidrocarburos en Puebla y proteger a sus habitantes.
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