En Pantepec y Venustiano Carranza, municipios de Puebla, la práctica de fracking realizada por Pemex emite gases de infecto invernadero que contaminan.
La Alianza Mexicana contra el Fracking y Earthworks realizaron recorrido en los pozos fracturados hidráulicamente por Petróleos Mexicanos (Pemex) en Puebla y Veracruz. Se trata de un método de extracción que usa millones de litros de agua dulce que se combina con arsénico para sacar petróleo y causa un daño irremediable al vital líquido.
A través de una cámara térmica, se detectó que en Puebla hay mil 328 pozos, de los que 23% está activo. El otro 68% ya lo abandonaron porque cada vez es más difícil extraer el petróleo y son estos pozos los que permanecen emitiendo gases tóxicos para el ambiente y la salud humana que están asociados al calentamiento global.
Los más de mil pozos están en los municipios de Pantepec y Venustiano Carranza que colindan con Veracruz. En ambos, son de yacimientos convencionales, cuyos pozos pueden tener una profundidad de hasta mil metros.
En Veracruz, las organizaciones vieron que hay 2 mil 53 pozos, de los que 32% está activo y 68%, abandonado. Se encuentran en los municipios de Papantla y Poza Rica de Hidalgo.
De acuerdo con Alejandra Jiménez de la Alianza Mexicana contra el Fracking, la práctica no está prohibida.
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