La reubicación de las familias asentadas en zonas de riesgo se perfila como la medida más urgente tras las intensas lluvias que afectaron a Huauchinango. Habitantes de colonias como Nuevo Monterrey solicitaron ser trasladados a lugares seguros después de que los deslaves pusieran en evidencia la vulnerabilidad de sus viviendas.
El gobernador Alejandro Armenta Mier indicó que, tras un sobrevuelo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se constató la gravedad de la situación y se escucharon directamente las demandas de los afectados. El mandatario aseguró que las familias han mostrado disposición para ser reubicadas, lo que calificó como un paso positivo en la atención de la contingencia.
El proceso de traslado comenzará con un censo detallado de los hogares, liderado por personal de la Secretaría de Bienestar y la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi). Este registro permitirá identificar si las viviendas son propias o rentadas, así como los bienes que se perdieron, para garantizar que la ayuda llegue de manera directa y sin intermediarios.
Una vez completado el censo, se definirán los criterios para la reubicación o reconstrucción de las viviendas a corto, mediano y largo plazo. Armenta Mier enfatizó que no habrá límites de inversión para asegurar que las familias tengan acceso a un lugar seguro donde vivir.
Las labores de auxilio incluyen la limpieza de viviendas y la apertura de caminos bloqueados, con el despliegue de alrededor de 70 equipos de maquinaria pesada. Estas acciones preparan el terreno para la reubicación y buscan reducir los riesgos ante posibles futuras lluvias.
El gobernador subrayó que la atención se extenderá a otros municipios con condiciones similares, como Tlatlauquitepec, con el objetivo de proteger a todas las familias que habitan en zonas de riesgo y garantizar su seguridad a largo plazo.
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